La cirugía de hernia inguinal se realiza cuando el tejido abdominal sobresale a través de un punto débil en la pared muscular de la ingle, causando molestias o riesgos para la salud. Aunque no todas las hernias requieren cirugía de inmediato, hay casos donde la intervención quirúrgica es la mejor opción para prevenir complicaciones.
¿Cuándo Operar una Hernia Inguinal?
Determinar la necesidad de cirugía depende de varios factores:
- Síntomas: Dolor persistente, incomodidad al realizar esfuerzos físicos o sensación de pesadez en la ingle.
- Tamaño de la hernia: Hernias más grandes pueden incrementar el riesgo de complicaciones.
- Complicaciones: Si la hernia se torna encarcelada (imposible de reducir) o estrangulada (con pérdida de flujo sanguíneo), la cirugía es urgente.
Señales de Alerta en Hernias Inguinales
Es fundamental acudir al médico si notas:
- Bulto en la ingle que aumenta al toser o hacer esfuerzo.
- Dolor intenso o ardor en la zona afectada.
- Náuseas, vómitos o fiebre, que podrían indicar una complicación grave.
Diagnóstico de la Hernia Inguinal
El diagnóstico incluye un examen físico para evaluar el tamaño y la localización de la hernia. En algunos casos, se pueden solicitar pruebas como ecografías o tomografías para confirmar la condición y planificar el tratamiento más adecuado.
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